Por Roberto Veras. –
«Militares y Policías intensificarán la aplicación del toque de queda” Este titular apareció en todos los periódicos nacionales la semana pasada. Lo que me desconcierta de ese titular es porqué la policía y los militares necesitan hacer cumplir un toque de queda.
¿No es ésa la responsabilidad de nosotros los padres? Por supuesto que sí, me doy cuenta de que mi declaración es redundante, porque si todos los padres estuviéramos administrando nuestra responsabilidad parental, la policía y los militares no tendrían que hacerlo.
Además, me indigna que el dinero de mis impuestos se esté gastando en utilizar a la policía y a los militares para hacer cumplir un toque de queda, cuando eso es claramente responsabilidad de nosotros los padres.
Sería muy bien visto por la población que este dinero que se gasta para movilizar militares y policías, se usara para comprar medicamento y equipar los hospitales con más camas.
Hace un momento un compañero de trabajo no pudo ingresar a su padre al hospital afectado por el COVIS-19, porque no había cama, cabe destacar que este compañero es un concejal del municipio Santo Domingo Este.
Como comunicador he estado en varias comunidades diferentes y la Policía Nacional se ha utilizado para hacer cumplir los toques de queda en cada una. ¿Por qué el uso de la policía es la respuesta percibida para hacer cumplir un toque de queda a nuestros hijos?
La respuesta me la dieron con mis hijos adolescentes, pues mientras cenaba con una pareja, que también tiene adolescentes, anuncié que tenía que irme a las ocho y media, ocho y media, exclamaron, ¿por qué tan temprano? Dije que tenía que estar en casa a las nueves cuando se esperaba que mis hijos regresaran de su salida nocturna.
El concepto de estar en casa cuando se espera que los hijos estén en casa después de una salida nocturna era un concepto extraño para estos padres. Independientemente de cómo expliqué mi razonamiento, mi premisa fue denunciada como innecesaria.
Les pregunté si sus hijos podían cumplir con el toque de queda sin que ellos estuvieran en su casa; su tímida respuesta fue, por lo general, no. Mi pregunta es: ¿Cómo podemos enseñar a nuestros hijos que se deben respetar las reglas básicas, si el padre no está dispuesto a imitarlos?
No sabía entonces, y no sé ahora, cómo enseñar a nuestros hijos límites apropiados, seguimiento, compromiso sin modelar los mismos comportamientos. Aunque los hijos protestan en voz alta cuando se establecen límites, sin límites se sienten fuera de control, Sin límites, no se desarrolla un control apropiado de los impulsos, por lo tanto, si los hijos no pueden encontrar límites, continúan presionando y se vuelven ansiosos cuando parece que no hay fin hasta dónde pueden llegar.